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Tradicionalmente nos hemos basado en lo Watts para determinar la capacidad de iluminación de una lámpara, sin embargo, con el creciente uso de los LEDs esta medida se vuelve inadecuada, ya que no refleja la capacidad de iluminación sino la potencia requerida para generar cierta cantidad luz. La variable adecuada para medir la capacidad de iluminación de una fuente de luz es el flujo luminoso que medimos en lúmenes.

Con las tecnologías anteriores como: incandescente, vapor de sodio, aditivos metálicos o fluorescencia, todas las lámparas tenían lúmenes muy similares para una misma potencia en Watts, por eso era común utilizar los Watts como referencia. Con la tecnología LED no todos las lámparas tienes el mismo flujo luminoso aun cuando tengan la misma potencia. Por ejemplo, puede existir una lámpara LED de 100W que da 10,000 lúmenes y puede haber una lámpara de 80W que nos da los mismo 10,000 lúmenes. En este caso la lámpara de 80W ilumina igual y consume 20% menos de energía.

Es importante que para tus proyectos de iluminación selecciones las lámparas que requieres con base en los lúmenes necesarios para obtener el nivel de iluminación que buscas y nos solo en los Watts. Una medida que te puede servir muchas para seleccionar las luminarias más eficientes es la eficacia, que se mide en lúmenes por Watt y muchas veces se abrevia como LPW o lm/W, entre más alto son los LPW quiere decir que es una lámpara que ahorra más energía.

La eficacia energética o LPW es la medida que debes utilizar para comparar las lámparas y encontrar aquellas que te ofrecen más iluminación con menos consumo. En la siguiente tabla se muestran algunos valores de referencia para determinar si una lámpara te está ofreciendo una eficacia normal o alta.